miércoles, 8 de abril de 2009

No me quites tu risa

Sufrí cuando me dieron la noticia. Llegue del supermercado contenta, más bien distraida y mi mamá me lanza la bomba. Katherine, en la tele dijieron que Gonzalo Olave murió.
Se me cayo el mundo, el único actor que realmente me gustaba, digo, ¡por primera vez tenia ganas (muchas) de ver una serie completa!, y que mejor que una que se trataba de un chico de 17 años con los mismos problemas de uno, en una época increible, la cual tenia el plus de un actor precioso y carismatico.

Por que adore tu serie, tu carisma, tu ser por completo, dejo esto en tu memoria, por que nunca te olvidare.


Idolo, Grosso!

Quítame el pan, si quieres, quítame el aire, pero no me quites tu risa. No me quites la rosa, la lanza que desgranas, el agua que de pronto estalla en tu alegría, la repentina ola de plata que te nace. Mi lucha es dura y vuelvo con los ojos cansados a veces de haber visto la tierra que no cambia, pero al entrar tu risa sube al cielo buscándome y abre para mi todas las puertas de la vida. Amor mío, en la hora mas oscura desgrana tu risa, y si de pronto ves que mi sangre mancha las piedras de la calle, ríe, porque tu risa será para mis manos como una espada fresca. Junto al mar en otoño, tu risa debe alzar su cascada de espuma, y en primavera, amor, quiero tu risa como la flor que yo esperaba, la flor azul, rosa de mi patria sonora. Ríete de la noche, del día de la luna, ríete de las calles torcidas de la isla, ríete de esta torpe muchacha que te quiere, pero cuando yo abro los ojos y los cierro, cuando mis pasos van, cuando vuelven mis pasos, niégame el pan, el aire, la luz, la primavera, pero tu risa nunca porque me moriría.